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Desinfección por Ozono

Tratamientos de desinfección de ambientes interiores y superficies por vía aérea.
Tratamientos de desinfección de superficies y maquinarias con agua ozonizada.

Desinfección

El ozono ha demostrado durante décadas ser un desinfectante muy potente y eficiente contra todo tipo de microorganismos (eliminación de virus, bacterias y hongos). Dada su capacidad biocida y rapidez de actuación, resulta muy eficaz para llevar a cabo tratamientos de desinfección, ya sean estos tratamientos de desinfección de choque, tratamientos de desinfección periódicos para necesidades concretas, tratamientos de desinfección en continuo (prevención, higiene ambiental, CAI) o tratamientos de desinfección con eliminación de malos olores.

Como

El ozono en estado gaseoso es eficaz para el tratamiento de desinfección aérea en ambientes interiores y de las superficies y maquinarias presentes en estos. Por su parte, en forma de agua ozonizada, el ozono se aplica para desinfectar superficies y maquinarias; así como superficies que entran en contacto con alimentos y envases alimentarios (y los propios alimentos).

Sin residuos

El ozono en su proceso de desinfección no genera ningún tipo de residual químico, ya que se descompone naturalmente en oxígeno. Por eso no contamina y no necesita enjuagues posteriores a su aplicación. De este modo, es más seguro y respetuoso con el medio ambiente que otros desinfectantes biocidas.

Aplicaciones de los tratamientos de desinfección con ozono

Los servicios y tratamientos de desinfección de Limpiezas Leticia se uttilizan en distintos sectores y para distintas necesidades. En general, en cualquier establecimiento público y también privado.

Oficinas
Residencias de mayores - Geriátricos
Restaurantes y cafeterías
Hoteles
Clínicas y centros sanitarios
Centro comerciales
Comunidades y hogares
Vehículos (lavaderos, policiales, bomberos, ambulancias)
Transportes públicos: trenes, autobuses, estaciones
Sector alimentario e industrias alimentarias
Etc.

Resultados de la ozonización en virus

La oxidación directa de la pared celular constituye su principal modo de acción. Esta oxidación provoca la rotura de dicha pared, propiciando asi que los constituyentes celulares salgan al exterior de la célula. Asimismo, la producción de radicales hidroxilo como consecuencia de la
desintegración del ozono en el agua, provoca un efecto similar al expuesto.
Los daños producidos sobre los microorganismos no se limitan a la oxidación de su pared: el ozono también causa daños a los constituyentes de los ácidos nucleicos (ADN y ARN), provocando la ruptura de enlaces carbono- nitrógeno, lo que da lugar a una despolimerización, de especial interés en el caso de desactivación de todo tipo de virus.